
Estoy aquí rompiendome los cuernos con el problema de las asas para determinar función en cerámica castrexa.
Yo era tan feliz midiendo mis asas para saber si el recipiente en cuestión llevaba una o varias hasta que me apareción el problema de que esas asas, aun midiendo más o menos lo mismo, pueden ser más o menos en cada recipiente. Me explico, veo que dos cerámicas de las mismas dimensiones con asas idénticas pueden tener un número diferente de asas en posiciones diferentes.
Me vuelvo locaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
6 comentarios:
pues a mi me parecen orejas...
un saludo
Eu de tí poñeríaas todas como do mesmo cacharro. Hala. Democracia. E non serían asas, senon "un elemento decorativo de forma curvilinea que recorda a fertilidade feminina".
Sería unha cacharróloga pasable (dígoo pola verborrea...)?
A coidarse e a ser felices
Bueno chica, mira el maravilloso invento cerámico del ser humano: el botijo. Puede ser pequeño o grande que siempre tiene un asa...
¡Arqueología Práctica!
Begoña (Hola soy el botijo, redondito y con pitorro, mantengo el agua fresquita, para que bebas a morro...)
Desde luego, estas asas que hacen lo que se les antoja... jeje
Qué poco funcionales eran los castrexos, no?
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Odio a los castrexos¡¡¡
¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Talogo¡¡¡
Ya os digo.¡¡¡¡Estan locos estos castrexos!!!!!!
Y si, Edel, si las asas hacen lo que les sale de los pies.
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